Encarnación del perfecto cortesano renacentista.
Garcilaso de la Vega es el prototipo de
caballero renacentista. Hombre de armas y de letras, aúna las dos destrezas que
debe poseer todo cortesano: valor y el dominio de las artes de la guerra, por
un lado; sensibilidad artistica por el otro.
Garcilaso renovó por completo la lírica española.
Garcilaso fue el primero en adaptar con éxito los metros italianos
que habían surgido en aquel país durante los siglos XIV y XV. Se nos dice que
fue su amigo Juan Boscán, el que intentó convencerle para que luchara para
adaptar la musicalidad del verso italiano a la poesía castellana.
La producción lírica de Garcilaso de la Vega, máxima expresión del
Renacimiento castellano, se convirtió, desde muy pronto, en una referencia
inexcusable para los poetas españoles, que desde entonces no pudieron ignorar
la revolución métrica y estética operada por él al introducir con Juan Boscán y
Diego Hurtado de Mendoza una serie de estrofas (terceto, soneto, lira, octava
real, endecasílabos sueltos, canción en estancias), el verso endecasílabo y su
ritmo tritónico, mucho más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo,
y el repertorio de temas, estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo.
Es preferible evitar la retórica pomposa y la expresión forzada y culta para que la poesía pueda aparecer como sincera, genuina y espontánea; el objetivo de la poesía es ser oído, es la comunicación de los sentimientos, no el cortesano despertar de admiración. Garcilaso, pues, prefiere el tono íntimo, personal y
confidencial en la poesía a la retórica y pompa de tonos más marciales o a la culta exhibición cortesana del ingenio, con lo que puso la primera piedra de una corriente lírica hispánica que todavía latió en la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer.
En la poesía de Garcilaso encontramos tres etapas.
– Influencia de la lírica hispánica. Tiene parecidos con los
cancioneros. Además se nota la influencia de Ausias March, un poeta valenciano.
– La asimilación del petrarquismo. Tiene influencia de Petrarca.
– La plenitud. Tras la muerte de Isabel Freyre (su amor no correspondido) compuso obras muy bellas y intensas con mucha influencia del clasicismo.
– La asimilación del petrarquismo. Tiene influencia de Petrarca.
– La plenitud. Tras la muerte de Isabel Freyre (su amor no correspondido) compuso obras muy bellas y intensas con mucha influencia del clasicismo.
El estilo de Garcilaso
Cuida especialmente la musicalidad del verso mediante el uso de la
aliteración y un ritmo en torno a los tres ejes principales del endecasílabo.
Utiliza asiduamente el epíteto con la intención de crear un mundo idealizado
donde los objetos resultan arquetípicos y estilizados al modo del platonismo.
Por otra parte, es muy hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo; su
poesía produce una vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por
el transcurso de la vida, lo que él llamó su «dolorido sentir»:
Aparecen los temas mitológicos como alternativa a los temas religiosos:
Garcilaso no escribió ni un verso de tema religioso. La mitología suscitaba en él una gran emoción artística y se identificaba plenamente con algunos mitos como el de Apolo y Dafne.
Sus temas preferidos son los sentimientos de ausencia, el conflicto entre razón y pasión, el paso del tiempo y el canto de una naturaleza idílica que sirve de contraste a los doloridos sentimientos del poeta. Cree en un trasmundo que no es el religioso cristiano, sino el pagano.
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