6. Temas
Los
temas de la obra, que señalan y marcan los prólogos, se reducen a
tres: el amor, la muerte y la codicia. El mismo titulillo
introductorio indica que la obra fue “Compuesta en reprensión
de los locos enamorados que, vencidos de su desordenado apetito, a
sus amigas llaman y dicen ser su Dios, asimismo hecha en aviso de los
engaños de las alcahuetas e malos e lisonjeros sirvientes.” De
lo cual se deduce su fin educativo de atacar el loco amor o apetito
de lo material (amor a la carne, amor al oro) y la corrupción que
trastorna el orden social humano y divino.
Amor
( amor cortés, amor lujurioso, amor destructor)
El modo de presentar el
amor en La Celestina es complejo, ambiguo y a veces
contradictorio.
El primer tipo de amor que
aparece en la obra es el amor cortés, del que se hace una parodia en
la obra. Otro tipo de amor que se trata en La Celestina es el
llamado «loco amor»: este amor apasionado era una manifestación
auténtica de la locura. Calisto en sus actuaciones y palabras
exhiben un personaje con todas las características de un loco de
verdad. Melibea, una vez admite la pasión amorosa también se
comporta como una loca.
El
amor de Sempronio y Pármeno por Elicia y Areusa está claro que
procura el goce físico. Este sería el «amor como sexualidad».
Este tipo de amor está
encarnado en la vieja Celestina, que con sus enseñanzas y
actitudes contagia a quienes la rodean. Ella es la gran defensora de
la pasión amorosa y lanza a los personajes al laberinto del deseo.
Para conseguir ésto, Celestina insiste continuamente en la fugacidad
de la juventud, apoyándose más de una vez en el tópico del Carpe
Diem.
Las
trágicas consecuencias de este amor confirman la interpretación
moral de la obra. Es la
fuerza que mueve a los personajes, pero también la causa de su
perdición (visto desde una perspectiva de moral cristiana: el
amor loco; frente al amor verdadero que es el amor a Dios). Los
amantes no son virtuosos, se dejan llevar por la pasión y rompen las
reglas del decoro y la castidad. Como consecuencia
son
castigados con la muerte La obra finaliza con
el planto de Pleberio, el padre de Melibea, que se lamenta contra el
amor, reafirmando las teorías de la Iglesia sobre este tema.
Carece
del significado trascendente que le otorga Jorge Manrique en sus
Coplas, pero tampoco aparece como la apariencia macabra de las Danzas
de la muerte. Fernando de Rojas presenta la muerte como un simple
dejar de existir, de gozar.
La muerte aparece en esta
obra como vengadora de los excesos cometidos tanto en el amor como
en la ambición. .La
vida de pecado tiene como fin natural
una muerte violenta que prive al alma de la posibilidad del
arrepentimiento y la redención.
Es este por lo tanto, el fin de todos los personajes que no han
sabido dominar sus pasiones
sexuales y se han lanzado abiertamente por la senda del pecado. Aparece de golpe, sin avisar, como castigo,
sorprendiendo a los protagonistas. Este tema está relacionado con
el de la fortuna que se observa, como hemos apuntado anteriormente,
en el discurso final de Pleberio.
Desde
el comienzo de la obra es evidente en todos los personajes una
conciencia del paso del tiempo que conduce a la muerte. Menos Calisto los demáspersonajes
hacen referencia a ella con cierta frecuencia.
Pero la muerte, sentida tan cercana, no amarga la vida de los
personajes, sino que, por el contario, es un estímulo para vivir de
prisa, para aprovechar la vida. Esta es la enseñanza que
Celestina
intenta proyectar sobre los demás personajes de la obra. La obsesión
por el paso del tiempo hace que todos los personajes tengan una gran
impaciencia por vivir según su voluntad, pero la muerte, que siempre
llega demasiado pronto.
Fortuna
azar ciego, arbitrario y aciago
La
fortuna ejerce un poder absoluto sobre los mortales. La
fortuna es una fuerza sobrenatural que reparte de forma arbitraria
alegrías y calamidades entre los seres humanos. Los personajes
de La Celestina entienden que la Fortuna
actúa como una fuerza autónoma y ciega, de forma que, por mucho que
lo intenten, no logran escapar a su poder. Este hecho crea en la obra
una atmósfera de denso pesimismo al que contribuye no sólo los
poderesmudables
de Fortuna, sino también la presencia continua del paso del tiempo y
la muerte.
Fernando
de Rojas consideraba que la fortuna estaba tutelada por Dios, que era
quién podía proteger a los hombres de la fortuna. No lo hace porque
las faltas de los personajes los hacen merecedores de un castigo
ejemplar: Calisto y Melibea por su lujuria y al resto de los
personajes por su egoísmo y codicia. Por eso
muchas veces, parece que los personajes están condicionados por la
casualidad y el infortunio.
Dinero
rompe los lazos feudales y causa la perdición de Celestina.
La
ambición es un tema central de la obra, queda planteado desde el
principio- los criados pretenden aprovecharse de sus amos, por la
ambición material que se suscita en ellos- pero en el acto XII llega
a su máxima cumbre: Celestina se niega a
repartir con los criados el beneficio obtenido, lo que provoca una
discusión que termina con la muerte de la alcahueta, la detención
de Pármeno y Sempronio y su ejecución pública.
Este
libro refleja como ningún otro lo que supuso para las relaciones
humanas el paso de la economía feudal a la economía capitalista.
En
la Edad Media los criados no eran aprovechados. En la economía
feudal los criados eran naturales
del
señor, era
un vínculo casi de parentesco que obligaba recíprocamente a unos y
otros. Entre ellos no había un contrato, sino un vínculo moral.
Hasta que el dinero sustituye al vínculo familiar. Entonces los
criados dejan de ser naturales
para convertirse en personal
contratado; ya no sienten
que su suerte esté ligada a la de su señor. Todo lo contrario: los
nuevos criados capitalistas como Sempronio sienten que su provecho
requiere en ocasiones el perjuicio de quien los paga. De hecho, el
otro criado, Pármeno, que empieza siendo un criado medieval
receloso de Celestina, acaba aliándose con ella y con Sempronio para
aprovecharse del lujurioso Calisto.
Fernando
de Rojas provenía de un mundo que estaba desapareciendo y asistía
perplejo al nacimiento de una nueva civilización que imponía nuevos
valores, nuevos códigos y nuevas relaciones entre los seres
humanos.Su mirada a este mundo nuevo y a esa clase social que está
ascendiendo no es neutral. Fernando de Rojascensura el engaño,
el egoísmo y el interés particular en los que se basan las nuevas
relaciones en el nuevo mundo del dinero.
Magia
La magia, un elemento muy
estudiado y la crítica que no se pone de acuerdo. Para algunos se
trata de un elemento fundamental que condiciona la trama, para otros
sirve para caracterizar a Celestina
Se ha
discutido mucho sobre la influencia que ejerce la magia en el hecho
de Melibea se entregue a Calisto. La
crítica está dividida entre los que otorgan credibilidad al
hechizo- eximiendo así a Melibea de parte de su culpa- y los que
niegan al hechizo de la vieja alcahueta influencia sobre la acción,
porque Celestina, con su habilidad verbal, logra que Melibea
reconozca que está enamorada de Calisto y acabe por entregarse a él.
Pero en la España de la
época de Rojas, a todos los niveles de la sociedad, se creía en la
realidad de la magia. Los innumerables lectores de la Tragicomedia
creían casi todos, pues, en la eficacia de la magia tanto en la vida
cotidiana como en sus manifestaciones literarias. Nada más alejado
de la realidad española o europea del Cuatrocientos que el suponer
que el escepticismo con respecto a la magia era la norma entre
personas inteligentes o escritores geniales.
Muchos
acontecimientos ( el conjuro a Plutón, el que Alisa
la deje a solas con Melibea, ...)
solo se explican si aceptamos la intervención de Diablo en esta
historia, cosa que estaba implícita para los contemporáneos de
Rojas.